domingo, 29 de abril de 2012

Por ti, por eso.


Que por ti he sido capaz de luchar por cualquier cosa con tal de conseguir estar contigo. Que por ti fui capaz de mover montañas y navegar barcos. Que por ti supe que merecía la pena ser feliz en este mundo. Que por ti aprendí a sonreír por una sola razón aunque tuviera mil más para llorar. Que por ti me levantaba cada mañana para ir corriendo a verte. Que por ti he cometido millones de estupideces y he pasado el límite de la locura para llamar tu atención. Que por ti he gastado el dinero en ropa, zapatos y maquillaje para parecerte más guapa. Que por ti he aprendido de memoria la letra de todas las canciones de amor que te puedas imaginar y que por ti soy ahora mucho más fuerte que antes. Y aunque tú no te hayas dado cuenta me hiciste feliz. Porque tú eres la causa, la razón y la consecuencia de todo esto. Porque te quiero, por eso. Por ti.

A veces te extraño, luego recuerdo que la cagaste y se me olvida...


¿Sabes qué? Que ahora me doy cuenta de que llevo todo este tiempo enamorada del mismo gilipollas. Y lo peor de todo es que te odio, y sin embargo no puedo dejar de pensar en ti. Que trato de olvidarte y hay algo que me lo impide. No puedo olvidar todos esos momentos que pasamos juntos, esos segundos imborrables cuando nos mirábamos fijamente sin saber qué decir, pero que terminaban con una sonrisa. No puedo dejar de pensar en todas las veces que estabas lejos y yo te echaba de menos, y también cuando estabas cerca y el corazón me latía con fuerza. Tampoco se me olvidarán las veces que me has hecho reír, ni las que me hiciste llorar, pero que siempre arreglabas con alguna de tus tonterías.¿Te acuerdas? De cuando empezó todo. ¿Sabes? Yo creí que duraría para siempre. Fui demasiado tonta, lo sé, nunca he dejado de serlo. La culpa es mía por confiar en ti, por creer que eras diferente, por pensar que me querías de verdad. ¿Por qué siempre lo estropeas todo? Si tanto te jode,¿por qué lo pagas conmigo? ¿Esque no te das cuenta de que muero por ti, imbécil? A ver si comprendes de una puta vez que hay cosas que duelen, duelen mucho, y se te quedan clavadas aquí dentro como agujas, como cicatrices invisibles que no se pueden curar. Y que sepas que esta vez me has hecho daño de verdad. Aprende a callarte, imbécil.

viernes, 13 de abril de 2012

¿Aún le quieres?

+¿Aún le quieres?
-Es la peor persona que conozco.
+Lo sé, pero no contestas.
-Es cruel, ruin, egoísta como él solo, egocéntrico, un auténtico capullo y además, mi peor error.
+Pero sigues sin contestar...
-Ya, es que...
+Se te ha olvidado decir que él fue tu primer amor, que él es el que te hace sonreír a todas horas, que él es el que te ha apoyado siempre, y que es él quién...
-¡Calla!
+¿Hasta los topes verdad?
-Sí, estoy hasta los topes enamorada de ese estúpido asquerosamente perfecto.