domingo, 29 de abril de 2012

A veces te extraño, luego recuerdo que la cagaste y se me olvida...


¿Sabes qué? Que ahora me doy cuenta de que llevo todo este tiempo enamorada del mismo gilipollas. Y lo peor de todo es que te odio, y sin embargo no puedo dejar de pensar en ti. Que trato de olvidarte y hay algo que me lo impide. No puedo olvidar todos esos momentos que pasamos juntos, esos segundos imborrables cuando nos mirábamos fijamente sin saber qué decir, pero que terminaban con una sonrisa. No puedo dejar de pensar en todas las veces que estabas lejos y yo te echaba de menos, y también cuando estabas cerca y el corazón me latía con fuerza. Tampoco se me olvidarán las veces que me has hecho reír, ni las que me hiciste llorar, pero que siempre arreglabas con alguna de tus tonterías.¿Te acuerdas? De cuando empezó todo. ¿Sabes? Yo creí que duraría para siempre. Fui demasiado tonta, lo sé, nunca he dejado de serlo. La culpa es mía por confiar en ti, por creer que eras diferente, por pensar que me querías de verdad. ¿Por qué siempre lo estropeas todo? Si tanto te jode,¿por qué lo pagas conmigo? ¿Esque no te das cuenta de que muero por ti, imbécil? A ver si comprendes de una puta vez que hay cosas que duelen, duelen mucho, y se te quedan clavadas aquí dentro como agujas, como cicatrices invisibles que no se pueden curar. Y que sepas que esta vez me has hecho daño de verdad. Aprende a callarte, imbécil.

No hay comentarios:

Publicar un comentario