¿Sabes qué? Que ahora me doy cuenta de que llevo todo
este tiempo enamorada del mismo gilipollas. Y lo peor
de todo es que te odio, y sin embargo no puedo dejar
de pensar en ti. Que trato de olvidarte y hay algo
que me lo impide. No puedo olvidar todos esos
momentos que pasamos juntos, esos segundos
imborrables cuando nos mirábamos fijamente sin saber
qué decir, pero que terminaban con una sonrisa. No
puedo dejar de pensar en todas las veces que estabas
lejos y yo te echaba de menos, y también cuando
estabas cerca y el corazón me latía con fuerza.
Tampoco se me olvidarán las veces que me has hecho
reír, ni las que me hiciste llorar, pero que siempre
arreglabas con alguna de tus tonterías.¿Te acuerdas?
De cuando empezó todo. ¿Sabes? Yo creí que duraría
para siempre. Fui demasiado tonta, lo sé, nunca he
dejado de serlo. La culpa es mía por confiar en ti,
por creer que eras diferente, por pensar que me
querías de verdad. ¿Por qué siempre lo estropeas
todo? Si tanto te jode,¿por qué lo pagas conmigo?
¿Esque no te das cuenta de que muero por ti, imbécil?
A ver si comprendes de una puta vez que hay cosas que
duelen, duelen mucho, y se te quedan clavadas aquí
dentro como agujas, como cicatrices invisibles que no
se pueden curar. Y que sepas que esta vez me has
hecho daño de verdad. Aprende a callarte, imbécil.
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