Es jodido cómo tu vida puede cambiar en un puto segundo. Cómo una ola
grande viene y se lleva todo lo que te importa. Y te da miedo, miedo a
que ya nada sea como antes. Otra puta verdad de la vida. Tienes razón,
ya nada volverá a ser como antes. NUNCA. Y al final sólo ocurre una
cosa: LLEGA EL PUTO INVIERNO.
Tu vida cambia, y él ya no está, ya no. Conoces a otro chico, parece
simpático y te manda sonrisas, pero ¿sabes qué? Al final te das cuenta
de que es un gilipollas más, como todos. De que te quiere por tu culo
bonito y no por los ojos achinados que se te ponen cuando sonríes. Y no
se da cuenta de que te tocas la oreja cuando te habla. Déjalo, no merece
la pena. Entonces lo recuerdas, justo ese momento en el que ÉL, que ya
no está, se dio cuenta de ese puto detalle.
Otra vez, los días pasan, la lluvia de cala y te moja los zapatos. El
frío entra dentro de ti, y te vuelve a recordar eso mismo: "Ya no está".
Y no sabes si te duele más el frío que su ausencia. Y tú te mueres por
dentro...
Y pasan los días, y pasan las putas semanas y el frío aumenta. Y cuando
ya no te queda nada, cuando ya no tienes esperanzas, cuando piensas que
el invierno ya ha llegado a tu corazón, cuando ya ni la música te cura y
los de siempre se olvidan de abrazarte cuando estás mal, de repente,
SUCEDE.
Y sí, es real. Ha pasado. ¿QUÉ FRÍO, QUÉ LLUVIA, QUÉ MIERDAS? Ya no
llueve, ya no duele, ya no cala. La primera mirada, las primeras
palabras. La primera guerra de mentira. Y tal vez las últimas, pero una
vez más has vuelto a sonreír de verdad, ha vuelto a salvarte.
"Esta vez has ganado tú gilipollas".
Mira la vida cómo vuelve y te sorprende. 9' SIEMPRE.
Con los ojitos empapados en ayer. Con la dulzura de un amor que nadie ve. Con la promesa de aquel último café. Volver a verte otra vez, Volver a verte otra vez, Con un montón de sueños rotos...
jueves, 15 de noviembre de 2012
domingo, 4 de noviembre de 2012
Los tacones altos y la autoestima a ras del suelo.
Con el cartel de "Estoy en obras" todavía en el pecho. Se me caía el mundo encima...otra vez. Cuántas veces te conté que me moría por dentro, cuántas veces te pedí que me salvaras. Cuántas veces me dormí pensando en tu sonrisa. Déjame que te diga que todavía me quedan fuerzas para cambiar el mundo. Eso sí, eso siempre.
Todavía recuerdo cuando se me rompió el alma. Por ti. Y ahora me duele todavía más. ¿Lo recuerdas? Sí, es justo eso. Una patada más al corazón. Todavía recuerdo nuestras últimas palabras, y nuestras últimas sonrisas y mi último: "No eres capaz". Y nuestra última conversación y nuestra última guerra de mentira. TODO, JODER, ME ACUERDO DE TODO. Otra puñalada. Lo siento, de verdad, perdóname una vez más. Todos me miraban, pero nadie, ni una puta alma sabía lo que me pasaba. Pero yo sí sabía lo que te pasaba a ti. Lo sabía mejor que tú. Y esque algo se murió después de ese día. Un puto número, una puta pared, una puta ley de vida... Aprendí que las normas están para no lanzarse mucho en una historia, y sí, era verdad. Y también para romperlas. Pero eso no, eso no pasó.
Yo todavía sigo esperando a que alguien me diga que esto es una puta broma de cámara oculta, que sólo están poniendo a prueba nuestros corazones.
Si te dijera que sólo sonrio porque no me queda otra... Y yo sigo aquí, en mi mundo de mentira, intentando cambiarlo, pero créeme, es demasiado difícil. Ah! Y que gracias por salvarme.
No quiero dejar morir esto, porque ya he roto demasiadas cosas. Esto son sólo sentimientos que no saben cómo salir.
¿Sabes qué pasa? Que por todas partes veo amor, veo caras felices, y yo simplemente no sé.
--Volveré, seguro que volveré.--
Todavía recuerdo cuando se me rompió el alma. Por ti. Y ahora me duele todavía más. ¿Lo recuerdas? Sí, es justo eso. Una patada más al corazón. Todavía recuerdo nuestras últimas palabras, y nuestras últimas sonrisas y mi último: "No eres capaz". Y nuestra última conversación y nuestra última guerra de mentira. TODO, JODER, ME ACUERDO DE TODO. Otra puñalada. Lo siento, de verdad, perdóname una vez más. Todos me miraban, pero nadie, ni una puta alma sabía lo que me pasaba. Pero yo sí sabía lo que te pasaba a ti. Lo sabía mejor que tú. Y esque algo se murió después de ese día. Un puto número, una puta pared, una puta ley de vida... Aprendí que las normas están para no lanzarse mucho en una historia, y sí, era verdad. Y también para romperlas. Pero eso no, eso no pasó.
Yo todavía sigo esperando a que alguien me diga que esto es una puta broma de cámara oculta, que sólo están poniendo a prueba nuestros corazones.
Si te dijera que sólo sonrio porque no me queda otra... Y yo sigo aquí, en mi mundo de mentira, intentando cambiarlo, pero créeme, es demasiado difícil. Ah! Y que gracias por salvarme.
¿Sabes qué pasa? Que por todas partes veo amor, veo caras felices, y yo simplemente no sé.
--Volveré, seguro que volveré.--
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