domingo, 4 de noviembre de 2012

Los tacones altos y la autoestima a ras del suelo.

Con el cartel de "Estoy en obras" todavía en el pecho. Se me caía el mundo encima...otra vez. Cuántas veces te conté que me moría por dentro, cuántas veces te pedí que me salvaras. Cuántas veces me dormí pensando en tu sonrisa. Déjame que te diga que todavía me quedan fuerzas para cambiar el mundo.  Eso sí, eso siempre.



Todavía recuerdo cuando se me rompió el alma. Por ti. Y ahora me duele todavía más. ¿Lo recuerdas? Sí, es justo eso. Una patada más al corazón. Todavía recuerdo nuestras últimas palabras, y nuestras últimas sonrisas y mi último: "No eres capaz". Y nuestra última conversación y nuestra última guerra de mentira. TODO, JODER, ME ACUERDO DE TODO. Otra puñalada. Lo siento, de verdad, perdóname una vez más. Todos me miraban, pero nadie, ni una puta alma sabía lo que me pasaba. Pero yo sí sabía lo que te pasaba a ti. Lo sabía mejor que tú. Y esque algo se murió después de ese día. Un puto número, una puta pared, una puta ley de vida... Aprendí que las normas están para no lanzarse mucho en una historia, y sí, era verdad. Y también para romperlas. Pero eso no, eso no pasó.

Yo todavía sigo esperando a que alguien me diga que esto es una puta broma de cámara oculta, que sólo están poniendo a prueba nuestros corazones.

Si te dijera que sólo sonrio porque no me queda otra... Y yo sigo aquí, en mi mundo de mentira, intentando cambiarlo, pero créeme, es demasiado difícil. Ah! Y que gracias por salvarme.


No quiero dejar morir esto, porque ya he roto demasiadas cosas. Esto son sólo sentimientos que no saben cómo salir.

¿Sabes qué pasa? Que por todas partes veo amor, veo caras felices, y yo simplemente no sé.

--Volveré, seguro que volveré.--


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