'Sé
que al menos una vez has mirado mi perfil para asegurare de que todo
sigue bien, para ver mi espacio personal o para vez cuál ha sido la
última foto que he subido. También sé, que al menos una vez has
pensado en preguntarme qué tal me va eso de la vida, has abierto el
chat y no has sido capaz, con el “escribiendo” congelado, tal vez
por miedo o por orgullo, o simplemente para acelerar el olvido.
Además sé, que más de una vez me has visto conectada y has
sonreído tontamente a la pantalla, recordando la última vez que te
dije: “no eres capaz” y tú me miraste con tanta fuerza que pensé
que me ibas a romper. Sé también, que estás más lleno de
puñetazos que abrazos, y mi única meta era inundarte con los míos.
Y sé, que al menos una puta vez, en brazos de alguien o en medio de
un sueño, de esos que no se olvidan, te acordaste de mí.
Porque
yo sólo quiero que sepas, que hoy leí nuestra última conversación
y cerré los ojos para volver allí...
...pero
ya era demasiado tarde.
¿Te
acuerdas de nuestras guerras de mentira? Pues en realidad no estabas
luchando conmigo, me estabas arreglando por dentro.
Todavía
quedan restos de tu coraza, el mayor rascacielos que llevo dentro y
el que más duele cuando tiran una piedra a una de sus ventanas.'
7
de Marzo. Las 7 y 23.
Ella sigue escribiendo y él sigue conectado.
Ella sigue escribiendo y él sigue conectado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario