jueves, 23 de agosto de 2012

No llores, sonríe.



Las cosas no van tan bien como lo pintan. Por fuera parece que nada cambia, que nada se rompe. Ay! Si te contara lo que pasa por dentro... Aquí todo sigue en guerra, todavía llueve en mí. Demasiadas lágrimas esondidas, no saben cómo salir. Seguía siendo la misma chica imperfecta de siempre. La que se cae, la que tropieza. La misma fea que antes era tuya. Esta es su historia:

 "No llores, sonríe", se decía. Pero las lágrimas no se iban, no. Seguía hundida en la misma mierda de siempre. Se le había acabado todo, hasta lo que no tenía. Intentaba mirarse al espejo y quererse aunque sólo fuera un poco, pero no podía, no. Se odiaba a sí misma con toda su alma. Hacía como que no le dolía tanto, pero entonces sólo le dolía todavía más. Y lloraba en la ducha o con la puerta cerrada para que no la vieran, pero a veces hasta comiendo se le escapaba una lágrima. Sólo buscaba a uns persona que supiera entenderla, una persona a la que pudiera contarselo todo, pero ya sólo le quedaba el papel. Él ya no estaba... Se sostenía con recuerdos, y una y otra vez se repetía que todo volvería a ser como antes, que él volveria para ayudarla a subir. "Volverá", se decía para darse ánimos. Y día tras día, noche tras noche, contaba los segundos que quedaban para volver a verle. Se curaba las heridas, se miraba al espejo, y sonreía, acordándose de su voz y de sus ojos. "Ojalá estuvieras aquí...".

Era tan fácil cuando pensaba que no te perdería...joder, que me duele mi alma sólo de pensar que estás lejos, que no puedo ver cómo te pierdes por esa esquina después de hablar conmigo. De cómo te miraba una vez más antes de perderte.

Yo me pregunto cómo será la primera mirada al volver a vernos. Qué me dirás. Si habrás cambiado. Si estarás con otra...

Yo te juro que me duele pensar que todo esto se ha acabado ya, que nunca más volveremos a ser "nosotros". 3 putos meses y un sólo corazón. Y recuerdos...
Nuestro siempre se rompió, pero yo te prometo que se puede arreglar, créeme. Que sólo nos hace falta querer, y odiar...
Una guerra de mentira más, una última mirada que me diga que todo sigue, que sólo fue una pesadilla, un cielo que brille en tus pupilas, un último revuelo en la tripa, una última palabra tuya...




Dime que puedes, dime que no tienes miedo. Cógeme de la mano, porque yo sí que tengo miedo de perderte.#

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